Abro unas azucaradas de limón y me remiten a cuando a la abuela se le iba la mano con la ralladura.Enciendo la radio y me ponen esa de Roxette de cuando tenía 12. Me recuerda a cuánto me gustaba llegar temprano al colegio porque la siesta era odiosa.Tan odiosa como estas siestas de los casitreinta en las que el ocio inútil me pone mediopelotuda. (en la radio me ponen la que dice our house in the middle of our street... Acabáramos) Y ahora me voy porque pusieron Bow Dow.


Nota: me comí mediopaquete de azucaradas.

Los años no vienen solos. Hace meses trato de acordarme cómo carajo se llamaba la banda de Belinda Carlisle. En lugar de recurrir al hermano google, decidí ejercitar el músculo (la memoria) The Go- go's! Esa era. Y ahora, buscando a The Go-go's en el google, descubro página argentina de Carlisle. Conclusión:

Existe gente que a mi olvido lo consideraría un delito. Y esto también es inseguridad.

Se viene el blog de Juanca.

Si se me hubiera dado el combo de nacer hombre, brasilero y futbolista me hubiera hecho llamar Egó.

No se preocupen, no es mi intención que este nuevo nadielevita sea como el anterior. Este tiene algo más de pasatiempo que el antiguo. Lo resumo así: trabajo de 8 a 13 y de 16 a 20. En español: tengo una siesta en vela y fuera de casa. En castellano: me aburro. Así que entre vagar por las plazas a lo jipi y reabrir el blog, adivinen con qué me quedo. Porque eso de andar observando cómo la vida pasa o se estanca en las plazas, no da. Si Heráclito y Parménides hubieran tenido la oportunidad de tener un blog, ni en pedo se hubieran puesto a mirar un río y a hablar gansadas. No tendrían que haberse cagado de calor ni sufrir por los mosquitos que había entonces en Grecia.
Por eso, hago uso del libre albedrío: me abro el blog y escribo gansadas, fresquita y libre de plagas.

Reinauguro este bloguito porque tengo un break de 3 horas que a veces no sé con qué carajo llenar. De eso nadie tiene la culpa. Se me ha ocurrido ocupar ese tiempo en este que, otrora , fue mi pasatiempo. Es horrible que es la palabra otrora. Suena a trola. He vuelto o ha vuelto este blog o a vuelto una versión nueva de mí o como quieran calificarlo, da igual. Igualmente, a la derecha de sus pantalias, está linqueada la antigua nadielevita para que vean cómo he cambiado: sigo siendo la misma boluda, con el mismo blog pero con distinto templeit. No esperen nada interesante (sigan viendo como todo sigue igual) no generen tantas esperanzas porque pueden morir ahogados en sus propios vómitos de espectativas.

Ahora advierto: que si se me monta, cierro todo de nuevo. En ese caso desestimen el parrafito anterior y aquí no ha pasado nada.

Gracias,

Miranda.